La construcción de capacidades
debe formar parte de la acción organizada de las comunidades para alcanzar la
meta de su desarrollo a través de la autogestión. Contribuyendo así al logro de
satisfacer las necesidades humanas, de mejorar las condiciones de vida y de
trabajo de los obreros de éste país, construyendo nuevas relaciones de poder,
desde el ámbito productivo y por ende de una nueva sociedad.
En términos sociales, debe
contribuir a erradicar la pobreza, asegurando la prestación de servicios
básicos, fomenta la equidad de género, la organización comunitaria y
solidaridad entre los pueblos.
En términos económicos,
contribuye a implementar un modelo de desarrollo que promueve el desarrollo
sostenible y fomenta la sustentabilidad del medio ambiente, permitiendo cubrir
las necesidades materiales básicas a través de la economía solidaria.
En términos políticos, contribuye
al proceso de cambio en el quehacer, fomentando la práctica democrática y la
participación, como parte de la construcción de un Estado descentralizado y
tolerante que permita el ejercicio pleno de los Derechos Humanos.
Este proceso es uno de los ejes
fundamentales para el logro de un modelo de desarrollo más equitativo y
sostenible.
¡Éste es nuestro sueño!